Seguramente,
alguna que otra vez, habremos probado o bebido un vino “cosecha tardía”, ya sea
porque alguien nos incitó a degustarlo o bien por mera curiosidad. También, con
seguridad, muchos se habrán preguntado qué es un “cosecha tardía”, de dónde
proviene o cómo se obtiene.
Los cosecha tardía (late harvest) son vinos dulces que se
producen dejando las uvas más tiempo
del necesario en la planta para que se comiencen a deshidratar y de esa forma
concentren su azúcar. Se elaboran con uvas que sobremaduraron en la
planta. No se las cosecha en el momento en que están óptimas para elaborar un
vino, sino que se las deja en la planta por más tiempo.
Un cosecha tardío es también, por lo
tanto, un vino dulce natural. A causa de la menor cantidad de “jugo” que tendrá
la uva, se necesitará mayor cantidad de uvas para la elaboración.
Sin embargo, existe una leve
diferencia entre el “dulce natural” y el “cosecha tardía”. Las uvas para un “vino
dulce natural” se cosechan junto con las demás, en cambio para un “cosecha
tardía” se cosechan un tiempo después; como su nombre lo indica.
Será el bodeguero o el enólogo quien
se encargará de decidir cuál es el momento indicado para cosechar las uvas.
Existen gran variedad de vinos de este
tipo: el “Sauternes” es el rey de los vinos dulces de Francia, le siguen los
Tokajis y los Icewines, y en nuestro país este auge viene creciendo a paso
firme. Las uvas que más se usan son Chardonnay,
Semillón, Sauvignon Blanc, Viognier y Torrontés.
El color del
vino es casi siempre
amarillo dorado intenso, son mucho más espesos que los vinos blancos comunes y
se sirven fríos pero no demasiado.
En
el siglo XIII, Arnaud de Villeneuve fue el primero en conseguir destilar
alcohol de vino según recetas árabes, en el sur de la actual Francia.
Con
esta "eau de vie" siguió experimentando y descubrió que la adición de
alcohol al mosto interrumpe la fermentación, conservando azúcares naturales del
vino.
Así
nació el "vin doux naturel" o vino dulce natural que fue un éxito
total durante toda la Edad
Media.
Hoy
en día, como hemos relatado, la producción de los vinos dulces y/o cosechas
tardías ya no se logra interrumpiendo la fermentación de las uvas sino que se
obtiene deforma natural, decidiendo cuál es el tiempo oportuno para cosechar
las uvas destinadas a su producción.
En
Argentina se elaboran interesantes y muy diferentes vinos dulces, la mayoría
con uvas blancas aromáticas como la Torrontés,
Gewürztraminer y Riesling.
¿Lo han probado ya? ¿Qué les pareció? Cuéntennos sus experiencias con esta variedad.