La
berenjena es una hortaliza infaltable en la cocina mediterránea. Se considera nativa de la India en virtud de los innumerables documentos
escritos que la ubican en este país y en otros limítrofes. De hecho, el cultivo
de esta hortaliza es antiquísimo en regiones de Oriente. Incluso se dice
que los chinos, muchos siglos antes de conocerla los árabes, ya la cultivaban. Parece ser que su nombre procede del vocablo persa “badindjan”,
que luego pasó al árabe.
Su introducción en Europa data de la Edad Media a través de los comerciantes árabes. Desde su llegada a Europa, se extendió el cultivo de la berenjena con gran éxito en los países templados bañados por el Mediterráneo.
En América fue introducida por los españoles, aunque
no se sabe con exactitud la fecha de su llegada.
Parece
ser que en Francia la berenjena entra a través de los catalanes, de quienes
toman por lo menos el nombre. La albergínia
pasa a ser aubergine y de ahí se traslada a
Inglaterra donde también la llamaron “aubergine”. Sin embargo los ingleses,
posteriormente, cambiaron su nombre a “eggplant” (planta huevo) en alusión a la
berenjena egipcia cuya forma es redonda y su piel blanca.
En
la Edad Media,
era considerada manjar obligado para desanimados amantes, especialmente
condimentada con jengibre. Se dice que la reina Nefertiti se mantenía ardiente
para satisfacer a su Faraón de regreso de grandes batallas, con exquisitos
platos elaborados con las mejores berenjenas. Hasta el Kama Sutra la recomienda
como un potente afrodisíaco. Pese a ello, durante siglos,
la berenjena fue estimada de forma exclusiva como adorno exótico porque existía
la creencia de que su consumo provocaba enfermedades tan dispares como
demencia, cáncer, pecas y ronquera. Esta fama hizo que los italianos, que
habían recibido la berenjena de los árabes de Sicilia, o tal vez de los
griegos; pero que en cualquier caso habían adaptado el vocablo muy a su manera
como melanzana, lo
reinterpretasen más tarde, como “mela insana“, algo así como “fruto dañino”. Un fruto dañino que los árabes, según una creencia
popular, “trajeron para con ellas matar los cristianos”
La forma de la berenjena puede ser muy variada:
jaspeada, globosa, alargada, esférica. En España, hay una variedad autóctona de
berenjena que goza de Denominación de Origen, la "Berenjena de
Almagro", cultivada en la
Comarca de Calatrava, en Ciudad Real.
La berenjena tiene un sabor suave, muy vegetal, con
un ligero toque amargo. Por lo general, las berenjenas más sabrosas son las más
tiernas y firmes, con la cáscara lisa y brillante, de color morado oscuro y de
mayor peso en proporción a su tamaño. La piel no debe presentar manchas,
arrugas ni zonas blandas.
Un truco para saber si la berenjena está bien madura
consiste en hacer una ligera presión con los dedos sobre la piel. Si los dedos
dejan huella, entonces la berenjena está madura.
Hoy les dejamos esta receta típica italiana para
disfrutar con toda la familia:
Berenjenas
a la Parmesana
(Parmigiana di Melanzane)
- 2 berenjenas
- 400 g de salsa de tomate casera (pueden usar Passata di Pomodoro Divella)
- 50 g de parmesano rallado
- 2 bolas de mozzarella fresca
- 2 huevos
- Sal
- 1 chorrito de Aceite de oliva extra virgen Laur
Preparación:
1.- Cortamos las berenjenas
limpias con piel en rodajas finas. Las dejamos sobre un escurridor, ligeramente
saladas, para que suden y expulsen el amargor. Lavamos las rodajas y secamos.
2.- Sobre una plancha con un poco de aceite de
oliva extra virgen asamos las berenjenas y las colocamos sobre
papel absorbente.
3.- Calentamos el horno a 180º.
Aceitamos una fuente de horno y en la base de la misma ponemos
salsa de tomate, cubrimos con una capa de berenjena, con las
rodajas ligeramente solapadas. Sobre ésta ponemos un poco de parmesano,
unas lonjas de mozzarella y un par de cucharadas de
huevo batido.
4.- Repetimos las capas hasta terminar todos los
ingredientes, finalizando con una capa de berenjena cubierta de
queso, salsa de tomate y huevo.
5.- Horneamos durante unos 30 minutos,
hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
Ed... ecco una saporita parmigiana!
Finalmente, te recomendamos este paté de berenjenas
ahumadas que resulta el complemento perfecto para tus canapés!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario