martes, 6 de mayo de 2014

CAPERUCITA ROJA

CAPERUCITA ROJA 

¿Cuántas veces habremos oído esta fábula de boca de nuestros padres, abuelos, tíos o hermanos mayores? Tantas siestas y noches de descanso se han propiciado con este cuento infantil a lo largo de la niñez.

Probablemente, ya en la madurez, muchos de ustedes se hayan preguntado de dónde provenía esta historia o si Caperucita realmente habría existido.

Según los antropólogos que han investigado el origen de esta fábula, "Caperucita Roja" habría derivado de en un famoso cuento alemán; "El lobo y los siete cabritos", y luego se convirtió en una historia diferente.

"El lobo y los siete cabritos" se remonta probablemente al primer siglo de la era cristiana y "Caperucita Roja" a unos mil años después.

En efecto, el cuento fue escrito originalmente por el francés Charles Perrault hace 400 años, en el siglo XVII, inspirado en un cuento más antigüo transmitido por la tradición oral en Francia y Austria, y está incluido en su volumen: Cuentos de Antaño. En el siglo XIX fue publicado nuevamente por los hermanos Jabob y Wilhelm Grimm (“Rotkäppchen”), figurando entre las obras más famosas en Alemania. Existen, además, variantes en África y en Asia.

La versión más conocida hoy en día es la de los Hermanos Grimm, que incluye un leñador quien logra rescatar del vientre del lobo a Caperucita y a su abuelita.

El auténtico final escrito por Perrault es trágico, pues el Lobo se come a la abuelita y a Caperucita Roja sin que nadie pudiera rescatarlas.

El último párrafo reza así:

─ "¡Abuelita, qué dientes más grandes tienes!
─ Son para comerte.
Y diciendo estas palabras, el malvado del lobo se arrojó sobre Caperucita y se la comió.
Fin."
 

Evidentemente Perrault quiso castigar a Caperucita por hablar con desconocidos. El Lobo en el bosque, representa a un desconocido.

Casi todos los cuentos de Perrault incluyen una moraleja y la de este cuento es la siguiente:
 

"Vemos aquí que los adolescentes y más las jovencitas elegantes, bien hechas y bonitas, hacen mal en oír a ciertas gentes, y que no hay que extrañarse de la broma de que a tantas el lobo se las coma. Digo el lobo, porque estos animales no todos son iguales: los hay con un carácter excelente y humor afable, dulce y complaciente, que sin ruido, sin hiel ni irritación persiguen a las jóvenes doncellas, llegando detrás de ellas a la casa y hasta la habitación. ¿Quién ignora que lobos tan melosos son los más peligrosos?".

Es indudable que Perrault también intentó dar una lección moral a las jóvenes que entablan relaciones con desconocidos. Deslizándose el carácter sexual de esas relaciones.

Ciertamente, los Hermanos Grimm eliminaron los elementos eróticos que se vislumbraban en el relato y contaron un final feliz, muy diferente al original de Perrault.

¿Ustedes qué versión prefieren contarle a sus hijos, nietos, sobrinos y/o hermanos pequeños?  La de Perrault o la de los Hermanos Grimm?

Mientras meditan su elección, Elementi Gourmet los invita a sentirse, por un rato, como esa niña de capa roja que en su canasta transporta manjares para compartir con su abuelita…

http://www.elementigourmet.com.ar/tierra-terra/terra-merienda-de-caperucita




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